martes, 24 de enero de 2017

POESIA






¡Qué fácil resulta a veces olvidar la importancia que algunas cosas tienen en nuestra vida!.¡Cómo desechamos casi sin darnos cuenta aquello que creemos que resulta inútil!. ¡Qué fácil resulta arrastrarnos por este mundo "loco" que sigue atropellando a todo aquel que no siga su ritmo!
Como bien decía la canción, "no son buenos tiempos para la lírica"... Y lo peor es que llevamos muchos años, demasiados diría  yo, en los que despreciamos las humanidades, no valoramos la creatividad artística de nuestros escritores y seguimos viendo a los poetas como si fuesen figuras de otro tiempo que no conectan con nuestra realidad.
A diario me enfrento con el apasionante reto de poder poner un atisbo de luz sobre poesía y poetas más importantes de nuestra literatura a nuestros jóvenes y en un buen numero de ocasiones termino sorprendido cómo pueden conectar con su temática y su forma, con su reinvidicaciones y sus expresiones de sentimientos y emociones.
La literatura no tiene fronteras, la poesía es universal y atemporal y, como no, necesaria para poder detenernos aunque sea un instante en nuestra acelerada vida y poder simplemente disfrutarla. La poesía no entiende de prisas, entiende de valores y símbolos para descubrir, de bellos mensajes engarzados en lenguajes figurados, entiende de belleza y de dolor, de nostalgia y pasión. La poesía debe paladearse, sacarle su mejor jugo y apreciarlo envuelto en nuestros pensamientos y vivencias. La poesía nos descubre vida, nos presenta experiencias, nos adelanta sueños e ilusiones sin esperar impacientes un final porque éste simplemente se lo pones tú.
Sigamos aprendiendo de ellos, de los grandes poetas, de sus grandes obras; ahora olvidados pero no por ello importantes. Detengámosnos ante un poema, como si de una terapia se tratara, descubramos su esencia para calmar nuestra agitada alma. Para que luego digan que la literatura no es necesaria...

Juan Ruiz